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Reino taifa califal de Málaga (<1026-1056>)


Situación

 

Resumen

El golpe de estado de Muhammad II al-Mahdí contra el califa Hisham II en 1009 provocó en al-Andalus una gran crisis que dio paso a un período de más de dos décadas de guerras civiles (fitna) y a la fragmentación política del califato en forma de reinos de taifas. El proceso de formación de la taifa de Málaga (que se podría definir como taifa califal) fue diferente al de otros reinos, ya que se creó alrededor de los conflictos dentro de la dinastía califal bereber de los Hammudíes. La escalada de esta familia hacia el califato de Córdoba comenzó con dos hermanos de la misma, Alí y al-Qasim ben Hammud que se autoproclamaban descendientes de los emires árabes parientes de Alí, yerno del profeta Mahoma, y fundadores del reino de Fez en el Magreb. Estos hermanos habían entrado en al-Andalus en 1016 y conseguido, desde los territorios de Málaga y Algeciras que les servían de cabeza de puente, hacerse, sucesivamente, con el califato.

En 1026, se encontraba en Málaga el califa hammudí Yahya ben Alí al-Mutali, hijo de Alí, primer califa hammudí, y sobrino del segundo, al-Qasim, cuando su visir en Córdoba, Abu Chafar que estaba auxiliado por una tropa de soldados bereberes, fue expulsado de la capital por una alianza entre los cordobeses y los régulos de Almería y Denia. Ante aquella situación, Yahya ben Alí al-Mutali decidió continuar siendo califa, pero desde sus territorios de Málaga y Algeciras.

Yahya I ben Alí al-Mutali (1026-1035) había sido califa de Córdoba en dos periodos: desde 1021 a 1023 y desde 1025 a 1026; y pretendió seguir siéndolo desde Málaga. Pero no logró que su autoridad fuera reconocida en todo al-Andalus. Por ello intentó asegurar, por lo menos, su supremacía sobre los pequeños reinos de taifas del Sur.

En 1027, Yahya al-Mutali, secundado por Muhammad ben Abd Allah, régulo de Carmona, sitió Sevilla y consiguió que fuera reconocido califa por Muhammad ben Abbad, que anteriormente había roto definitivamente con el califa malagueño. Para asegurar su fidelidad, obligó al sevillano a entregarle su hijo como rehén.

En 1034/5, Yahya al-Mutali ocupó el reino de Carmona para imponer su autoridad, por lo que su régulo Muhammad ben Abd Allah tuvo que huir y refugiarse en Sevilla, con la que había hecho la paz anteriormente. Hasta allí le persiguió el califa malagueño que murió, víctima de una emboscada, ante sus muros en 1035. Yahya al-Mutali había dejado como heredero a su hijo Hasan.

Idris I ben Alí al-Mutaayyad (1035-1039) fue el segundo califa de Málaga. Era hermano de Yahya al-Mutali, y aunque no le correspondía reinar porque el heredero era su sobrino Hasan, las intrigas de los cortesanos Abú l-Fawz ben Naya y Ahmad ben Baqanna lo auparon al califato. Idris ben Alí, que estaba en el norte de África, se presentó en Málaga y fue proclamado en 1035 por los malagueños y por Habus de Granada y Zuhayr de Almería, aunque con la condición, según parece, de nombrar heredero a su sobrino Hasan. Tomó el título honorífico califal de al-Mutaayyad bi-llah (el ayudado por Dios), y una de sus primeras acciones fue la de ordenar la muerte de su tío al-Qasim, el que fuera califa de Córdoba, que se hallaba en prisión.

En aquel mismo año, el régulo de Sevilla, Muhammad ben Abbad, para legitimarse y oponer un califa omeya al hammudí Idris ben Alí, encumbró como califa a un falso Hisham II. Muchos régulos reconocieron a este personaje, por convicción o forzadamente, pero otros no. Entre estos últimos se encontraba Habus ben Maksan de Granada que reconoció a Idris al-Mutaayyad.

También en aquel mismo año de 1035 o en 1039, Muhammad, hijo del que fuera califa hammudí de Córdoba al-Qasim, se independizó de Málaga y creó su propio califato en Algeciras y su territorio.

En 1036, Idris al-Mutaayyad, en coalición con los régulos Habus de Granada y Zuhayr de Almería, atacaron diferentes plazas y castillos del reino de Sevilla y sitiaron su capital y, aunque no lograron tomarla, proclamaron califa a Idris al-Mutaayyad en sus inmediaciones.

En 1039, el régulo de Sevilla Muhammad ben Abbad, en su afán expansionista atacó al reino de Carmona. Acudieron en su ayuda Idris al-Mutaayyad, Badis de Granada y otros régulos bereberes. Juntos derrotaron a la taifa de Sevilla en los campos de Écija, donde murió Ismail, hijo y heredero del régulo sevillano.

En aquel mismo año murió Idris al-Mutaayyad víctima de una enfermedad en Bobastro.

Según las fuentes árabes, Idris al-Mutaayyad fue un hombre generoso y con dotes de buen gobernante que proporcionó prosperidad a su pueblo.

Yahya II ben Idris al-Qaim (1039-1040) sucedió en el califato de Málaga a su padre Idris al-Mutaayyad, aunque este había designado heredero a su sobrino Hasan, que en el momento del fallecimiento se encontraba gobernando en Ceuta con el apoyo y consejo del eslavo Abú l-Fawz ben Naya, enemigo del visir Ibn Baqanna. Nuevamente las intrigas del visir, que temía perder su posición si Hasan alcanzaba el califato, hicieron que Yahya fuera proclamado califa el mismo día de la muerte Idris al-Mutaayyad.

La proclamación de Yahya, que tomó el título honorifico califal de al-Qaim bi-Amr Allah, no fue aceptada por Abú l-Fawz ben Naya que denunció su ilegitimidad e hizo proclamar califa a Hasan en Ceuta, siendo reconocido por todas las plazas del norte de África. A continuación, atravesó, junto con Hasan, el Estrecho de Gibraltar y puso sitio a la ciudad de Málaga para defender los derechos de su protegido. Cuando en el inicio de la primavera de 1040 la situación se hizo insostenible, Yahya, que había permanecido impasible ante el cerco, se avino a parlamentar con los sitiadores y acabó abdicando en Hasan con la condición de que se respetara su vida y la de sus partidarios.

A partir de entonces, Yahya vivió alejado del poder y murió envenenado hacia 1042.

Hasan ben Yahya ben Alí al-Mustansir bi-llad (1040-1042) fue reconocido califa por los malagueños después de la abdicación de Yahya al-Qaim, como ya lo había sido por las plazas del norte de África. También lo reconocieron los granadinos y otros régulos. Tomó el título honorífico califal de al-Mustansir bi-llad.

Hasan al-Mustansir se casó con una hermana de Yahya al-Qaim y nombró visir a Ibn Baqanna, a pesar de no fiarse de él. Más tarde, mandó asesinarlo. A instancias de Abú l-Fawz ben Naya, designó para el puesto de visir al mercader al-Satifi y nombró gobernador de las plazas del norte de África a Ibn Naya. Este, desde allí, envió a Málaga a Idris, hermano de Hasan pero el califa, al no estar convencido de la fidelidad de su hermano, lo mandó encarcelar, aunque lo nombró heredero. También ordenó envenenar a Yahya al-Qaim, al considerar que era un peligro para su permanencia en el trono.

Muy poco tiempo después, la esposa de Hasan al-Mustansir vengó la muerte de su hermano envenenándolo en 1042. Murió sin dejar hijos.

Abú l-Fawz ben Naya (usurpador) (1042-1043) era el cortesano eslavo que había participado en las intrigas para propiciar el acceso al trono califal de Málaga de Idris al-Mutaayyad y de Hasan al-Mustansir. Cuando murió Hasan al-Mustansir, Abú l-Fawz ben Naya se encontraba en el norte de África y fue llamado por el visir al-Safiti, que mantenía encarcelado a Idris. Ibn Naya se alzó en Ceuta y cruzó el Estrecho de Gibraltar con un ejército bereber con el propósito de usurpar el poder y hacerse con los reinos de Málaga y Algeciras.

Abú l-Fawz ben Naya consiguió hacerse con el reino de Málaga e intentó hacerse con el de Algeciras. Para ello realizó una expedición para capturar al califa algecireño Muhammad y hacerse con aquel reino. No lo consiguió y volvió a Málaga, donde fue asesinado por un esclavo de Muhammad. A continuación, en la capital, sus habitantes asesinaron al visir al-Safiti y pusieron en libertad a Idris.

Idris II ben Yahya al-Alí (1043-1047), que se encontraba en prisión por orden de su hermano Hasan, fue puesto en libertad por los malagueños y entronizado como califa con el título de al-Alí (el excelente) en 1043. Recibió el acatamiento de casi todos los régulos bereberes de al-Andalus liderados por Badis de Granada, su gran valedor.

Durante su califato, al-Andalus se encontraba dividida en dos grandes bandos: el de los que le invocaban a Idris al-Alí como califa, liderado por el régulo beréber Badis de Granada; y el de los que invocaban al supuesto Hisham II, a cuyo frente se encontraba Ibn Abbad de Sevilla.

En 1047 se produjo una rebelión contra Idris al-Alí que comenzó en la fortaleza de Ayrus, donde Idris al-Alí tenía prisioneros a dos de sus primos, Muhammad y al-Hassan. La rebelión dio como resultado que fueran liberados y uno de ellos, Muhammad, tomara el poder y se proclamara califa. El depuesto Idris al-Alí tuvo que refugiarse en Bobastro.

Muhammad I ben Idris I ben Alí al-Mahdí (1047-1053) usurpó el califato a su primo Idris al-Alí en 1047 y tomó el título honorífico de al-Mahdí. Los régulos de las taifas de Granada, Carmona, Morón y Arcos, disconformes con esta acción, le retiraron su reconocimiento como califa y lo trasladaron al califa de Algeciras, que tenía el mismo nombre.

Durante su reinado manifestó un profundo rechazo hacia los bereberes que lo dejó sin partidarios.

En 1053 murió envenenado por orden de Badis de Granada bebido a su política antibereber. Le sucedió su sobrino Idris ben Yahya.

Idris III ben Yahya ben Idris al-Sami (1053) heredó el califato de Málaga de su tío Muhammad al-Mahdí y tomó el título honorífico de al-Sami.

Era un hombre débil. A los pocos meses de su entronización, durante un viaje por el Magreb, fue descubierto, capturado y llevado a Ceuta, donde su gobernador Suqut lo asesinó.

(A partir de 1053, las crónicas árabes dan poquísimas, confusas y contradictorias referencias de los tres siguientes reinados).

Idris II ben Yahya al-Alí al-Zafir (1053-1054/5) fue entronizado califa de Málaga por segunda vez y tomó, además, el título honorífico de al-Zafir (el victorioso).

Idris al-Alí falleció de muerte natural en 1054/5 y fue sucedido por su hijo Muhammad.

Muhammad II ben Idris al-Mustali (1054/5) sucedió a su padre Idris al-Alí al-Zafir y tomó el título honorífico de al-Mustali.

Durante su califato, Badis de Granada, ante la intención de al-Mutadid de Sevilla de anexionarse la taifa de Málaga, fue preparando el terreno para adelantarse a los sevillanos mediante dinero, dádivas y halagos a la aristocracia malagueña para atraérsela.

A la muerte de Muhammad al-Mustali, fue sucedido por su hermano Yahya.

Yahya III ben Idris al-Mahdí (1054/5-1056) sucedió a su hermano Muhammad al-Mustali y tomó el título honorífico de al-Mahdí.

En 1056, Badie de Granada, ya con la situación a su favor, se anexionó la taifa sin la menor resistencia por parte de los malagueños, colocando a su hijo Buluggin como gobernador. Yahya al-Mahdí se refugió en Almería y luego en Córdoba.

La taifa de Málaga siguió desde entonces bajo dominio de la taifa granadina, aunque llegó a independizarse de ella bajo el mando del príncipe granadino Tamim ben Buluggin ben Badis desde 1073 hasta que fue conquistada por los almorávides en 1090.

 

Sucesos contemporáneos (durante todos los reinos de taifas)

Ir a los sucesos

 

Reyes y gobernantes coetáneos (sólo en la España cristiana)

León:

Reyes de León.

Alfonso V (999-1028).
Vermudo III (1028-1037).
Sancha (1037-1065).

--------------- Unión con Castilla desde 1037 a 1065.

Reyes de Castilla y León.

1ª unión.

Sancha con Fernando I "el Magno" (1037-1065).

Castilla:

Condes de Castilla. (Independiente de hecho de León).

García Sánchez (1017-1029).
Mayor (1029-1035) y Sancho III "el Mayor", rey de Pamplona (1029-1035).

Rey de Castilla.

Fernando I "el Magno" (1035-1065).

--------------- Unión con León desde 1037 a 1065.

Navarra:

Reyes de Pamplona.

Sancho III "el Mayor" (1004-1035).
García Sánchez III "el de Nájera" (1035-1054).
Sancho Garcés IV "el de Peñalén" (1054-1076).

Aragón:

Condados de Aragón y Sobrarbe.

------- Unidos a Pamplona hasta 1035.

Unión de Sobrarbe y Ribagorza.

Gonzalo (1035-1044).

--------------- Anexión a Aragón en 1044.

Condado de Ribagorza.

Mayor (h.1022-1025).

------- Unido a Pamplona desde 1025 a 1035.

Rey de Aragón.

Ramiro I (1035-1063).

Cataluña: 

Condes de Pallars-Sobirá.

Guillermo II (1010-1035).
Bernardo II (1035-1049).
Artal I (1049-1081).

Condes de Pallars-Jussá.

Ramón III (1010-1047).
Ramón IV (1047-1098).

Condes de Cerdaña.

Wifredo II (988-1035).
Ramón Wifredo (1035-1068).

Condes de Besalú.

Guillermo I "el Gordo" (1020-1052).
Guillermo II "Trunnus" (1052-1066).

Condes de Ampurias.

Hugo I (991-1040).
Ponce I (1040-1078).

Condes de Barcelona.

Berenguer Ramón (1018-1035).
Ramón Berenguer I (1035-1076).

Condes de Urgel.

Armangol II (1011-1038).
Armengol III (1038-1065).

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