Genealogía

Su reinado

Al morir Mauregato, los magnates eligieron a Vermudo, hermano del rey Aurelio. Parecía existir un firme propósito de apartar al que más lo merecía, el hijo del rey Fruela, Alfonso, ya que el elegido se había consagrado a la Iglesia y tenía la dignidad de diácono. Tal vez, los asesinos del rey Fruela temieran la venganza de su hijo; tal vez, los electores prefirieran a un hombre que, poco habituado a la guerra, conservara el reino en la quietud y en la subordinación de los años anteriores. Pero esto fue imposible.

Al mismo tiempo que Vermudo en Asturias, comenzaba a reinar en Córdoba Hisham I, hombre íntegro y piadoso, que estaba decidido a aplastar el pequeño reino de las montañas del norte. Firmemente asentado en el trono y vencida la oposición de sus hermanos, Hisham I, en la primavera de 791, envió contra Asturias dos ejércitos: el primero subió por el valle del Ebro, recorrió triunfante la región de Bardulia (Castilla) y llegó a Álava donde infringió a los cristianos una sangrienta derrota; el segundo marchó sobre Galicia, retrocedió hacia Astorga, y no lejos de lo que hoy es Villafranca del Bierzo, se encontró con las tropas de Vermudo, comandadas por el rey en persona, y las destrozó.

Como consecuencia de este descalabro, Vermudo se dio cuenta de que el reino necesitaba unos brazos experimentados en el manejo de las armas, por lo que llamó a su sobrino Alfonso y le hizo reconocer como rey de Asturias en el mismo año de su derrota. Tras su abdicación, regresó a su estado clerical y vivió subordinadamente en la corte de su sucesor hasta su muerte en 797.

Sucesos contemporáneos

Reyes y gobernantes coetáneos

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