Genealogía

Su reinado

Con la ayuda de los condes de Galicia y del conde de Castilla Fernán González, la descontenta nobleza leonesa destronó a Sancho I “el Craso”, que tuvo que refugiarse en la corte de Pamplona bajo la tutela de su abuela Toda y de su tío el rey García Sánchez I. Pusieron en su lugar a Ordoño, hijo de Alfonso IV “el Monje”. Un príncipe fácilmente manejable, que añadía a su perversidad y cobardía su aspecto físico, ya que era jorobado.

Ordoño entró en León en agosto de 958, después de vencer la resistencia de los partidarios de Sancho y de que fuera derrotado, en Peña del Rey, un ejército musulmán al mando de Froila Vela, magnate castellano desterrado en León.

Toda, regente de Pamplona, envió emisarios al califa Abd al-Rahman III con el propósito de obtener ayuda para reponer a su nieto Sancho en el trono de León y para curarle su obesidad. El califa aceptó y envió a un gran médico y diplomático para que examinara la gordura de Sancho y negociara las condiciones; una de las cuales era la entrega de diez fortalezas si Sancho volvía a reinar. Además, consiguió que Toda, su hijo García y Sancho viajaran a Córdoba donde rindieron homenaje al califa, después de haber sido recibidos con gran pompa. A continuación, Sancho recibió el tratamiento que eliminó su gordura. Los viajeros consiguieron que un ejército musulmán atacara a Ordoño mientras que García Sánchez I de Pamplona hostigaba al conde Fernán González para retenerlo en Castilla.

Sancho, que acompañaba al ejército cordobés, tomó Zamora y en pocas semanas recuperó casi todo el reino. En el año 960 recobró el trono, Ordoño IV huyó a Asturias y Fernán González fue hecho prisionero por García Sánchez I cerca de Nájera. Expulsado de Asturias, Ordoño IV se refugió en Castilla.

Después de estos sucesos, el conde Fernán González fue puesto en libertad y parece ser que hizo un pacto con Sancho y con García, donde, entre otros asuntos, se comprometió a alejar de Burgos a Ordoño IV. Su destino final fue Córdoba, donde murió en 962, después de haber sido recibido con gran esplendor por el nuevo califa al-Hakam II.

Sucesos contemporáneos

Reyes y gobernantes coetáneos

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