Genealogía

Su reinado

Ante la debilidad y desprestigio de Ramiro III, los magnates gallegos entronizaron en 982, en Santiago de Compostela, a Vermudo, hijo bastardo de Ordoño III. Ramiro intentó salvar su trono y se enfrentó a Vermudo en Portilla de Arenas, en la actual provincia de Lugo. La batalla no fue decisiva y Ramiro tuvo que regresar a León mientras que Vermudo creaba su corte en Galicia. En 985, Vermudo, que había conseguido atraer a su bando al conde de Castilla y a varios de los magnates leoneses, logró expulsar a Ramiro del trono.

No resignándose a su suerte, y a cambio de pagar tributos, Ramiro pidió ayuda a Almanzor, pero murió ese mismo año. Su madre Teresa Ansúrez, apoyada por varios condes, hizo la misma oferta al dictador cordobés, pero Vermudo la amplió y Almanzor se decidió por él. Un ejército musulmán derrotó a los opositores y Vermudo entró en León escoltado por las tropas cordobesas que se quedaron en el reino. El reinado de Vermudo II comenzaba con la sumisión a Córdoba y con el enfrentamiento entre los magnates de las partes oriental y occidental del reino.

En 986, Vermudo, pensando que ya estaba afianzado en el trono, pidió a Almanzor que retirase sus tropas. Ante la negativa del cordobés, intentó expulsarlas por la fuerza. La respuesta de Almanzor fue apoyar la rebelión que los condes gallegos estaban gestando porque consideraban que sus servicios a la entronización del rey habían sido escasamente recompensados. Los condes se levantaron y Vermudo, aprovechando que las tropas de Almanzor aún no habían llegado, entró en Galicia y derrotó a los sublevados. Casi todos los condes rebeldes buscaron refugio en Almanzor y entraron en su ejército, otros se sometieron al rey. Contra estos marchó Almanzor en 987 tomando Coímbra y otras plazas hasta que, viendo la imposibilidad de vencer, se sometieron para conservar sus dominios.

Conseguida la sumisión de los condes gallegos, en 988 Almanzor se dirigió contra el corazón del reino. Recorrió sus tierras matando y tomando cautivos. Asoló villas, iglesias y monasterios. León fue asaltada, Zamora capituló y Vermudo tuvo que refugiarse en Galicia. Pero intrigas y conspiraciones en Córdoba obligaron a Almanzor a suspender la campaña dejando el reino en manos de los condes que le habían sido afectos. Uno de ellos fue el conde de Saldaña que gobernaba en León en nombre de Almanzor, que, ante un rumor de la muerte de Vermudo, se consideró rey de León.

En 990, Vermudo reapareció y consiguió recuperar el reino con la ayuda de los condes. El recuerdo de situaciones pasadas le hizo ser generoso con los que le habían prestado auxilio. Durante cinco años se pudo dedicar a la reconstrucción del reino, debido, seguramente, a que pactó la paz con Almanzor a cambio de tributos y de la entrega de su hija Teresa para el harén del cordobés en 993.

El conde de Castilla García Fernández, que ya era independiente de hecho, convenció a su yerno Vermudo y a otros enemigos de Almanzor, entre los que ya se encontraba el conde de Saldaña, para formar una coalición contra el dictador. En los enfrentamientos de 995, García Fernández fue herido y llevado prisionero a Medinaceli donde murió. A continuación Almanzor se apoderó de Astorga y obligó a Vermudo a pedir la paz y pagar tributos.

Los problemas que tenía Almanzor en Córdoba hicieron que Vermudo se sintiera fuerte para denegar el pago de los tributos. Vencidas las dificultades, Almanzor realizó en 997 la campaña más desastrosa para la cristiandad. Se dirigió con la caballería hacia Oporto donde le esperaba la flota con la infantería. Se le unieron los condes de la zona. Penetró en Galicia y arrasó la región. Cuando llegó a Santiago de Compostela, la destruyó y sólo respetó la tumba del Apóstol. Nadie se le opuso a pesar de que Vermudo se encontraba en Galicia. Almanzor se retiró sin completar su victoria.

En el verano de 999, después de restaurar el templo destruido, Vermudo inició precipitadamente el regreso a León por haberse agravado la gota que padecía. Murió antes de llegar a su capital.

Sucesos contemporáneos

Reyes y gobernantes coetáneos

Arriba