Genealogía

Su reinado

Recaredo ya participaba desde 572 en la gobernación del reino, pues su padre Leovigildo había repartido el territorio, no a título de reyes, entre sus hijos. Con la muerte de su hermano Hermenegildo, quedó como único heredero. Muerto su padre, Recaredo ocupó el trono y al décimo mes de su reinado se convirtió al catolicismo, y con él, por medio de una asamblea de obispos católicos y arrianos, todo el pueblo visigodo. Esta conversión al catolicismo motivó el estallido de revueltas de algunos sectores arrianos que no estaban conformes con la devolución de sus iglesias y patrimonios a los perseguidos obispos católicos, que hizo Recaredo.

En el año 587 estalló la sublevación más peligrosa. El obispo arriano Atalaco de la Septimania, junto con los condes Granista y Vildigerno, y con la ayuda del rey franco de Borgoña, Gontrán, que quería anexionarse el territorio, se levantaron contra Recaredo. Pero este envió sus tropas y Gontrán fue derrotado y la rebelión sofocada. El rey franco lo volvió a intentar en 589, pero nuevamente fue derrotado.

Otra sublevación fue la que se produjo en Mérida en 588 que, dirigida por el obispo Sunna y los condes Segga y Witerico, fue descubierta por la traición de Witerico y fácilmente vencida. Sunna fue desterrado y a Segga le amputaron las manos y también lo desterraron. Witerico ocuparía más tarde el reino.

Para solemnizar la conversión se celebró el III Concilio de Toledo en el año 589. En ese concilio el rey y los obispos renunciaron públicamente al arrianismo, unificándose de esta manera el pueblo hispánico bajo la fe del catolicismo. Junto con la cuestión religiosa, no fue menos importante la política. Entre otras, el rey puso una serie de condiciones: intervenir en el nombramiento de obispos, los arrianos no tendrían que reconsagrar sus iglesias ni rebautizarse al pasar al catolicismo, el clero católico tendría capacidad jurídica sobre diferentes causas y el control de la política administrativa, etc. Se consagraba así la fuerte injerencia entre Iglesia y Estado.

La hostilidad con los bizantinos continuó durante su reinado, aunque no existieron oscilaciones territoriales sino más bien escaramuzas fronterizas.

Recaredo se había casado con una noble goda llamada Bada y dejaba un hijo ilegítimo, Liuva, que sería su sucesor. El rey falleció en Toledo de muerte natural en diciembre de 601.

Sucesos contemporáneos

Reyes y gobernantes coetáneos

Arriba