Su reinado

Ismail era hijo del gobernador de Málaga Abú Said Faray, cuñado del emir de Granada Nasr y sobrino del fundador de la dinastía nazarí. Cuando aquel se sublevó contra el emir y se declaró independiente en su ciudad en enero de 1312, hizo que su hijo Ismail fuera proclamado emir por considerar que tenía más legitimidad al ser nieto materno de Muhammad II. Si triunfaba la rebelión, se produciría un cambio en la línea dinástica nazarí. Una vez entronizado en Málaga, Ismail, con una parte de las tropas africanas guza (combatientes de la fe) al servicio de Granada y cuyo jefe Ozmín odiaba a Nasr, atacó y sometió algunos castillos próximos y ciudades malagueñas como Antequera, Marbella y Vélez-Málaga. Para evitar la guerra civil, Nasr, que tenía el apoyo de la otra parte de los guza, envió a Málaga, con garantías de inmunidad, a su visir para negociar la paz, pero los sublevados no respetaron la inmunidad y lo encarcelaron. Como represalia, Nasr retuvo a su hermanastra Fátima, madre de Ismail y esposa de Abú Said Faray, que estaba en Granada.

En marzo, el usurpador Ismail arrasó la comarca de la Vega de Granada sin que Nasr respondiera al ataque debido a la inferioridad numérica de sus tropas. Ante la gravedad de su situación, Nasr pidió ayuda, como vasallo que era, al rey de Castilla y León Fernando IV. Este, viendo la ocasión de apoderarse de Granada, no dudó en violar el tratado de paz y envió a su hermano el infante Pedro a atacar la frontera nazarí.

En mayo, Ismail volvió a atacar a Nasr en la Vega de Granada, pero esta vez el emir presentó batalla y fue ampliamente derrotado. En la retirada, un percance con su caballo estuvo a punto de impedirle su entrada en la ciudad. A principios de agosto, a pesar de su victoria, Ismail y su padre Abú Said Faray negociaron una paz con Nasr porque la situación de enfrentamiento se prolongaba y ello implicaba un gran coste.

También en aquel mes, enviados de Nasr y de Abú Said Faray negociaron separadamente un acuerdo de paz con Frenando IV que estaba sitiando Alcaudete (Jaén). Fueron los de Nasr los que consiguieron el tratado de paz y, además, acordaron un ataque a Málaga con tropas cristianas y nazaríes. Pero la muerte de Fernando IV impidió ejecutar el tratado y puso fin a la campaña castellana contra Granada, ya que el nuevo rey de Castilla y León Alfonso XI era un niño de un año y pocos días de edad.

En una fecha indeterminada entre aquel mayo y abril de 1313, el nuevo emir de los benimerines o meriníes Abú Said Utman devolvió Algeciras y Ronda que estaban en territorio dominado por Abú Said Faray e Ismail.

En diciembre de 1313, el descontento de la población de Granada y una rebelión de la aristocracia contra Nasr, que fracasó, fueron aprovechados por Ismail para, a petición de los sublevados que habían huido a Málaga, iniciar una nueva marcha sobre Granada. Durante su avance consiguió tomar Loja.

En febrero de 1314, cuando Ismail llegó a Granada, el ejército de Nasr le salió al encuentro. Aunque con mayores dificultades que en anteriores ocasiones, Ismail volvió a vencer y pudo entrar en la ciudad entre la aclamación de sus habitantes. Después de ser proclamado emir en aquel mes, Ismail I se instaló en la antigua fortaleza de la Alcazaba situada en el Albaicín y comenzó a negociar la rendición con Nasr, que se encontraba sitiado en la Alhambra y había pedido ayuda al infante Pedro de Castilla que estaba en Sevilla. Al no llegar el auxilio, Nasr se rindió a cambio de obtener un gobierno independiente en Guadix (Granada) y dinero. El diecinueve de aquel febrero, Nasr con su familia y seguidores partieron hacia Guadix.

En mayo de 1315, Ismail I cercó Guadix porque el destronado Nasr se había puesto al frente de una conspiración de magnates de Granada para recuperar su reino y, además, había pedido ayuda para conseguirlo a los reinos de Castilla, Aragón y Tremecén (norte de África). Al no poder someterlo, a los cuarenta y cinco días Ismail I levantó el sitio y arrasó todos los campos del entorno.

En mayo de 1316, el único que atendió la petición de ayuda fue el infante Pedro que mandó un cargamento de víveres a Guadix para abastecer a Nasr, que estaba nuevamente cercado. Ello provocó que Ismail I enviara un ejército al mando de Ozmín, que se enfrentó a tropas castellanas y de Nasr en una batalla dada en la ribera de río Guadahortuna, cerca de la actual Alicún de Ortega (Granada), donde el general granadino fue ampliamente derrotado. Al mes siguiente, el infante Pedro se apoderó de las los castillos jiennenses de Cambil, Alhabar y Benaxixar, y de la plaza de Mata Bejid.

En el verano de aquel año, una flota al mando de Yahya ben Abi Talib, gobernador meriní de Ceuta (norte de África), cruzo el Estrecho y, después de derrotar a una pequeña escuadra castellana que defendía Gibraltar, cercó esta plaza por mar. Ante la llegada de tropas y de algunas galeras del infante Pedro, los africanos levantaron el cerco y regresaron a Ceuta. Aquella intentona de los meriníes supuso para Granada un aumento de su control sobre el Estrecho y, probablemente, la firma de una tregua por un año entre Ismail I y el infante Pedro.

En enero 1318, el infante castellano, con la ayuda de los maestres de las órdenes de Calatrava, Santiago, el Hospital, el arzobispo de Sevilla y las milicias de los concejos de la frontera, inició una campaña que asoló la Vega de Granada. En febrero, el infante Pedro, antes de regresar a Castilla, pactó una tregua con el emir Ismail I.

En mayo de 1319, el infante Pedro comenzó una nueva campaña conquistando el castillo de Tíscar (Jaén). En junio, unió a las suyas las tropas del infante Juan y juntos devastaron las tierras de Moclín, se apoderaron de la villa de Íllora (ambas en Granada) y penetraron en la Vega de Granada donde arrasaron los campos y cogieron un abundante botín. Al retirarse, un poderoso ejército al mando de Ozmín atacó la retaguardia castellana mandada por el infante Juan. El infante Pedro, que iba en vanguardia, intentó retroceder para auxiliar a su tío, pero algunos nobles, que consideraron imprudente su acción, intentaron impedírselo y le cogieron las riendas de su montura. Al intentar zafarse, cayó del caballo y se desnucó. El resultado del enfrentamiento fue la derrota de los castellanos en la llamada batalla de Sierra Elvira. Al enterarse el infante Juan de la muerte de su sobrino el infante Pedro, sufrió una apoplejía y también murió a las pocas horas.

En junio de 1320, después de una derrota de las tropas cristianas en febrero ante los nazaríes, la hermandad de la frontera consiguió que Ismail I firmara un acuerdo de paz por ocho años en Baena (Córdoba).

En mayo de 1321, Ismail I firmó un ventajoso tratado de paz y amistad por cinco años con el rey de la corona de Aragón Jaime II, que este había solicitado el año anterior. Esta paz y la firmada con Castilla permitieron al emir nazarí consolidar su posición en las fronteras y cortar la ayuda exterior al derrocado Nasr. La muerte de este en noviembre de 1322, facilitó a Ismail I la recuperación de Guadix.

En julio de 1324, Ismail I, en una rápida campaña, recuperó las villas granadinas de Baza, Galera, Orce y Huéscar, cuya fortaleza, defendida por la orden de Santiago, fue destrozada utilizando rudimentarios cañones.

En junio de 1325, Ismail I envió tropas contra Martos (Jaén). Después de saquear la villa y pasar a cuchillo a sus habitantes, intentaron tomar la fortaleza de la Peña de Martos, defendida por la orden de Calatrava, pero fueron rechazados. En julio, Ismail I fue asesinado por un pariente, hijo del gobernador de Algeciras, que, al parecer, se había sentido humillado por el emir al ser reprendido por alguna negligencia.

Sucesos contemporáneos

Reyes y gobernantes coetáneos (sólo en la Península Ibérica y Baleares)

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