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Muhammad IV
Emir de Granada (1315<1325-1333>1333)

Genealogía


Su reinado

Muhammad IV nació en abril de 1315 y fue proclamado emir de Granada en julio de 1325 a las pocas horas de haber sido asesinado su padre Ismail I. Debido a su corta edad quedó bajo la tutela del visir Abú l-Hasan ben Masud, que murió un mes más tarde como consecuencia de las heridas recibidas en el atentado contra Ismail I. A propuesta de Utman ben Abi l-Ula, más conocido como Ozmín, jefe de las tropas africanas guza (combatientes de la fe) al servicio de Granada, fue nombrado nuevo visir Muhammad ben al-Mahruq. Ello supuso que Ozmín se convirtiera en el hombre fuerte del reino al controlar al ejército y a los visires.

En mayo de 1326, al-Mahruq, en nombre de Muhammad IV, renovó por otros cinco años, y con las mismas condiciones, el tratado de paz que el difunto emir había suscrito con Jaime II de Aragón en 1321.

En agosto, el castellano don Juan Manuel, adelantado de la frontera, acompañado de ricoshombres, caballeros, milicias concejiles y maestres de las órdenes militares, se enfrentó al general Ozmín en las cercanías de Antequera (Málaga), junto al río Guadalhorce, obteniendo una importante victoria.

En diciembre, debido al excesivo poder que había alcanzado Ozmín y a su comportamiento despótico, se produjo un enfrentamiento entre el visir y el general que llevó a este a concentrar sus tropas a las afueras de la ciudad para amedrentar al visir y a los ministros. Estos, viéndose amenazados se refugiaron en la Alhambra. Para resolver la situación, al-Mahruq llamó a Yahya ben Umar ben Rahhú, yerno de Ozmín y miembro de la rama rival dentro de los guza de los Banu Rahhú, para nombrarlo jefe de los combatientes de la fe. La maniobra surtió efecto, ya que todos los guza abandonaron a Ozmín y se pusieron bajo el mando del nuevo jefe.

En enero de 1327, después de haber perdido el poder, Ozmín se dirigió con sus seguidores a Almería haciendo creer a su rival Yahya ben Umar que se embarcaría en aquella ciudad para regresar a África. Pero al llegar a Andarax (Almería) se apoderó de la plaza y se hizo fuerte en ella. A continuación hizo venir desde Salobreña (Granada) a Abú Abd Allah Muhammad ben Faray, tío de Muhammad IV, y lo reconoció como emir. Varias villas próximas se pusieron bajo la obediencia del usurpador desencadenando así la guerra civil.

En mayo, el rey de Castilla y León Alfonso XI aprovechó la crisis del reino nazarí para iniciar una campaña que le proporcionó en junio dos importantes victorias: la del almirante Alfonso Jofré Tenorio sobre una flota de nazaríes y benimerines en el estrecho de Gibraltar, y la del propio rey que conquistó la villa y el castillo de Olvera (Cádiz). Al mes siguiente las tropas castellanas tomaron el castillo de Ayamonte (o Carastas) y la torre de Alháquime (ambos en Cádiz) y el castillo de Pruna (Sevilla).

En noviembre, don Juan Manuel, enemistado con su rey, envió mensajeros a Muhammad IV para concertar una alianza contra Alfonso XI. Conseguido el acuerdo, los nazaríes atacaron la frontera con Castilla a pesar de que su capacidad militar estaba mermada a consecuencia de la guerra civil. Por ello, a finales de año, Muhammad IV pidió y recibió la ayuda al emir meriní Abú Said Utman II a cambio, posiblemente, de cederle las ciudades malagueñas de Marbella, Ronda, y un poco después la gaditana Algeciras.

En agosto de 1328, Muhammad IV cedió la plaza de Guadix (Granada) a Ozmín porque necesitaba reconciliarse con el general para terminar la guerra civil. Además, para zanjar definitivamente el problema, en noviembre mandó asesinar a su propio visir al-Mahruq. La reconciliación fue total cuando Ozmín envió al usurpador Abú Abd Allah Muhammad ben Faray a África y Muhammad IV repuso al general en el cargo de jefe de los guza.

En febrero de 1329, Alfonso XI de Castilla y Alfonso IV de Aragón firmaron, a iniciativa de este, un pacto en Tarazona (Zaragoza) para atacar al reino de Granada. El aragonés también intentó que se iniciara una cruzada en la que interviniera, además de Castilla y Navarra, otros reinos de Europa. Pero por diversos motivos, entre los que se encontraban la negativa del papa a otorgar los beneficios de cruzada y la poca disposición de Alfonso XI, la iniciativa fracasó. A pesar de ello, Alfonso IV atacó la frontera granadina con escasísimos resultados.

A primeros de agosto de 1330, Alfonso XI inició una campaña contra el reino de Granada poniendo sitio a Teba (Málaga). Pocos días después acudió Ozmín con sus guza para levantar el cerco, pero no pudo conseguirlo. Antes de finalizar aquel mes Teba capituló. A continuación, las tropas castellanas conquistaron las torres de Cuevas y de Ortegícar (Málaga), pero los granadinos contratacaron y consiguieron recuperar el castillo de Pruna. En septiembre, el general Ozmín murió en Málaga víctima de una enfermedad. Tras su muerte, Muhammad IV nombró jefe de los guza a Abú Tabit Amir ben Utman, hijo del difunto general.

A finales de aquel año, Muhammad IV envió un mensaje a Alfonso XI donde le propuso una tregua de cuatro años a cambio de entrar en vasallaje de Castilla y pagar doce mil dinares de parias.

En febrero de 1331 se firmó la tregua entre Granada y Castilla en los términos acordados anteriormente. El tratado contemplaba la posibilidad de la adhesión de Aragón, pero Alfonso IV no se pronunció claramente cuando Muhammad IV le escribió pidiéndole que se manifestara expresamente. Ante ello, el emir nazarí inició en octubre una campaña contra el aragonés conquistando e incendiando la villa de Guardamar (Alicante) donde tomó gran número de cautivos y ganado. A continuación asoló los campos de los territorios próximos a Elche y Orihuela (Alicante). Las tropas granadinas, junto con los guza, estaban al mando del hayib (primer ministro) Abú-l-Nuaym Ridwan, liberto de origen cristiano que había abrazado la fe islámica.

En abril de 1332, Ridwan atacó a Elche, perteneciente al señorío del castellano don Juan Manuel, pero la llegada de Alfonso IV con sus tropas hizo que tuviera que retirarse.

En septiembre, la muy posible rotura de la tregua por parte de Castilla y el desorbitado poder de los jefes de los guza, hizo que Muhammad IV cruzara el estrecho de Gibraltar para pedir ayuda al emir meriní Abú-l-Hasan, que este prometió enviar.

En febrero de 1333, Abd al-Malik, hijo del emir meriní, cruzó el Estrecho e inició un cerco a Gibraltar por tierra y mar sin que el almirante castellano Jofré pudiera impedirlo. Al sitio se unieron las tropas nazaríes comandadas por el hayib Ridwan. Al mismo tiempo, las tropas musulmanas recorrieron las tierras cordobesas atacando los castillos de Castro del Río y Baena, que no pudieron tomar, pero sí consiguieron conquistar los de Cabra y Priego.

En junio, antes de que llegara Alfonso XI con las tropas de auxilio, Gibraltar se rindió. A pesar de ello, el rey castellano-leonés, perseguido por las tropas de Abd al-Malik que lo hostigaban, continuó su camino hasta llegar a la plaza de Gibraltar, que cercó. Tras dos meses de sitio, la falta de alimentos hizo que tuviera que levantar el cerco y retirarse abandonando a mil quinientos hombres. Cuando se alejaba, vio llegar las naves que transportaban los víveres procedentes de Tarifa, por lo que volvió sobre sus pasos y reanudó el sitio. Un fuerte temporal que impidió el abastecimiento y la llegada de un ejército nazarí, que reforzó al de Abd al-Malik, hizo que Alfonso XI ordenara construir un foso que cruzaba el istmo de costa a costa para atrincherarse. Ante la escasa actividad guerrera, Muhammad IV envió secretamente emisarios para pactar una tregua por cuatro años que Alfonso XI aceptó asumiendo su fracaso de no haber podido recuperar Gibraltar.

En agosto, Muhammad IV fue asesinado en una emboscada en las cercanías de Algeciras cuando regresaba a Granada. Los autores del magnicidio fueron dos de los hijos del general Ozmín: Abú Tabit e Ibrahim. Los motivos del asesinato pudieron estar en el odio que sentían algunos de los jefes de los guza por las constantes amenazas en público que Muhammad IV solía proferir contra ellos, o en la pérdida de la supremacía militar de los guza en el ejército nazarí por la política de amistad de Muhammad IV con el sultán meriní, ya que los guza eran disidentes y enemigos de los emires benimerines.


Sucesos contemporáneos

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Reyes y gobernantes coetáneos (sólo en la Península Ibérica y Baleares)

Castilla y León:  

Rey de Castilla y León.

Alfonso XI (1312-1350).

Aragón:

Reyes de la Corona de Aragón.

Jaime II "el Justo" (1291-1327).
Alfonso IV "el Benigno" (1327-1336).

Navarra:

Reyes de Navarra.

Carlos I "el Calvo" (1322-1328) y IV de Francia.
Juana II (1328-1349) y Felipe de Evreux (1328-1343).

Condados catalanes
no integrados en la
Corona de Aragón:

Conde de Ampurias.

Hugo VI (1322-1325).

------- Unión con la Corona de Aragón en 1325.

Condes de Pallars-Sobirá.

Sibila y Hugo de Mataplana (1297-1329).
Arnaldo Roger II (1327-1343).

Mallorca:

Rey de Mallorca.

Jaime III (1324-1349).

Portugal:

Reyes de Portugal.

Dionisio I "el Labrador" (1279-1325).
Alfonso IV (1325-1357).

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