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Muhammad IX "el Zurdo"
Emir de Granada (h.1384<1419-1427>1453) 1ª vez

Genealogía


Su reinado

Muhammad IX nació en Granada hacia 1384 y era hijo de Abú l-Yuyus Nasr, tercer hijo del emir nazarí Muhammad V. Fue proclamado emir gracias al derrocamiento de su sobrino segundo Muhammad VIII “el Pequeño” por una conspiración llevada a cabo por poderosos personajes de la corte nazarí que estaban en contra del excesivo poder que ejercía el visir Alí al-Amin aprovechando la minoría de edad del emir. Para sustituirlo, eligieron a Muhammad ben Nasr que se hallaba preso en Salobreña (Granada). Allí se dirigieron los jefes militares de Guadix e Íllora con un contingente de seiscientos jinetes y, con el respaldo de la poderosa familia de los Banu l-Sarray (los Abencerrajes de las crónicas cristianas), liberaron al prisionero e intentaron introducirlo en Granada. Ante la negativa de los granadinos de dejarlos entrar porque no aceptaron al pretendiente, los conspiradores consiguieron que los muftíes (jurisconsultos) de la mezquita, seguramente bajo presión, emitieran una fetua (pronunciamiento) que declaró ilegítimo a Muhammad VIII por su minoría de edad. Ello permitió que los granadinos les abrieran las puertas y los conspiradores pudieran entrar en la Alhambra, después que el visir la rindiera tras obtener garantía de seguridad para su persona, y proclamar emir a Muhammad IX. A continuación, Muhammad VIII fue encarcelado y a su visir Alí al-Amin no le sirvió la promesa de impunidad que le hizo Muhammad IX, ya que fue ejecutado por orden de Zahr al-Riyad, esposa del nuevo emir para que, con esa artimaña, no se faltara al juramento del perdón prometido.

Muhammad IX adoptó el título honorífico de al-Galib bi-Allah (el Vencedor por la gracia de Dios), aunque fue conocido por el sobrenombre de al-Aysar, “el Zurdo” en las crónicas castellanas. Nombró visir a Abú l-Hayyay Yusuf, miembro destacado de los Banu l-Sarray. Familia que a partir de entonces ejercerá una decisiva influencia política en el reino nazarí de Granada hasta su final.

Durante su primer reinado, Muhammad IX mantuvo buenas relaciones tanto con los reinos cristianos peninsulares como con los africanos, especialmente con los hafsíes de Ifriquía (Túnez). Estas buenas relaciones le permitieron confirmar con Castilla la tregua pactada por el visir de Muhammad VIII que finalizaba en abril de 1419 y que contemplaba su prórroga hasta abril de 1421, y firmar una nueva tregua por tres años que terminaría en julio de 1424, aunque se hacía a cambio de unas parias de trece mil doblas de oro. Durante la prórroga, los incidentes fronterizos que se produjeron no alteraron la paz general, ya que fueron resueltos por los jueces de frontera contemplados en el tratado de paz.

Entre agosto y octubre de 1419, Muhammad IX intentó apoderarse, sin conseguirlo, de la plaza de Ceuta (en la orilla sur del estrecho de Gibraltar), que había sido conquistada por los portugueses en agosto de 1415, y que dedicaba su flota a hacer el corso asolando la costa nazarí.

Entre 1421 y 1426 apareció en Almería un personaje con gran poder e influencia conocido como “el Santo Moro”, que era una mezcla de corsario, guía religioso y caudillo político que atemorizó las costas levantinas. La gravedad de sus ataques obligaron a Muhammad IX a dirigirse con su ejército a Almería para reducirlo, pero la ciudad le cerró las puertas y tuvo que desistir de su intento.

Mientras tanto, finalizada la tregua en 1424, Muhammad IX propuso su renovación al rey Juan II de Castilla que le fue aceptada por dos años más. Una vez terminada, seguramente fue prorrogada por otros dos años.

También, aunque no es seguro que sucediera en este primer reinado, tuvo lugar la sublevación del sufí (especie de asceta o místico musulmán) Yusuf al-Mudayyan que tras comenzar a predicar en la mezquita aljama de Granada, de la que fue expulsado por el cadí (juez para las leyes musulmanas) supremo, consiguió atraer numerosos adeptos. Además, logró convencer a Muhammad IX para que le proporcionara los medios y las atarazanas para construir naves que trajeran a musulmanes del norte de África para hacer la guerra a los cristianos. Pero cuando se sintió fuerte, se sublevó, y tras apoderarse de algunos arrabales de Granada y del Albaicín, sus partidarios le proclamaron emir. Pero Muhammad IX consiguió aplastar rápidamente la rebelión.

En enero de 1427, el malestar de los nazaríes por la situación económica derivada de las elevadas parias que se pagaban a Castilla y que había motivado en 1425 la devaluación de la moneda, fue uno de los motivos de que una sublevación de los partidarios del derrocado Muhammad VIII contra Muhammad IX triunfara y le derrocara. Después de ser liberado, Muhammad VIII fue repuesto en el trono de Granada y Muhammad IX tuvo que huir a Almería desde donde se embarcó para trasladarse a Ifriquiya (Túnez), donde el sultán Abú Faris lo acogió hospitalariamente.

 

Sucesos contemporáneos

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Reyes y gobernantes coetáneos (sólo en la Península Ibérica)

Castilla y León:  

Rey de Castilla y León.

Juan II (1406-1454).

Aragón:

Rey de la Corona de Aragón.

Alfonso V "el Magnánimo" (1416-1458).

Navarra:

Reyes de Navarra.

Carlos III "el Noble" (1387-1425).
Blanca (1425-1441) y Juan II de Aragón (1425-1479).

Condado catalán
no integrado en la
Corona de Aragón:

Condes de Pallars-Sobirá.

Roger Bernardo (1416-1424).
Arnaldo Roger IV (1424-1451).

Portugal:

Rey de Portugal.

Juan I (1385-1433).

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