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Enrique I
Rey de Castilla (1204<1214-1217>1217)

Genealogía


Su reinado

Después de la muerte de Alfonso VIII de Castilla en 1214, su hijo Enrique I comenzó a reinar cuando solamente tenía diez años y siete meses de edad. Este se había convertido en heredero porque sólo tenía hermanas cuando murió en 1211 su hermano mayor Fernando. La destinada para tutelar al menor y regentar el reino hasta su mayoría de edad era su madre Leonor, pero su pronta muerte hizo que la tutela y regencia pasara, por mandato de la fallecida, a su primogénita Berenguela. Esta, que residía en la corte castellana, había sido esposa de Alfonso IX de León, pero su matrimonio se había disuelto en 1204 por decisión papal. Desde un principio, doña Berenguela, con el apoyo del arzobispo de Toledo, Jiménez de Rada, del obispo de Palencia, Tello Téllez de Meneses y de los otros testamentarios designados por el difunto rey, se esforzó en respetar los derechos de todos los súbditos de Castilla. Casi inmediatamente, comenzaron las intrigas de una parte de la nobleza para arrebatar la tutoría y la regencia a doña Berenguela. Al frente de este grupo se encontraban los miembros de la poderosa familia de los Lara: Álvaro Núñez de Lara, alférez de Castilla, y sus hermanos Fernando y Gonzalo, hijos del conde Nuño Pérez de Lara, tutor y regente durante la minoría de Alfonso VIII.

En 1215, doña Berenguela no pudo impedir que don Álvaro Núñez de Lara se hiciera con la custodia del Enrique I. Fue así, porque el de Lara prometió al caballero palentino García Lorenzo, designado por doña Berenguela custodio y educador del niño-rey, la cesión de una villa cercana a Torquemada si lo convencía para que aceptara la custodia del conde. Conseguida esta y, además, el afecto del niño, el de Lara pidió la regencia a doña Berenguela. Esta la concedió por temor a una guerra civil, dado el poderío de los Lara y el de los que no querían que tuviera la regencia; pero hizo jurar a don Álvaro, del que no se fiaba, que, sin el consejo de ella, no impondría tributos extraordinarios, no haría la guerra contra los reinos vecinos y que mantendría el reino sin cambios hasta la mayoría de edad de Enrique I.

A pesar del juramento, el de Lara, para consolidar su posición, no tardó en comenzar a gobernar a su capricho, lo que provocó el descontento de los magnates que pidieron a doña Berenguela su intervención. Esto suscitó en don Álvaro un rencor que lo llevó a hostigar a todos los nobles partidarios de doña Berenguela y a los que no lo apoyaban. Además, don Álvaro, que había sido nombrado conde, quería socavar la gran influencia política de doña Berenguela y la de sus partidarios, así como minar los derechos de Fernando como heredero de León. Ante el peligro que corría, doña Berenguela, con su hermana Leonor, se refugió en el castillo palentino de Autillo, perteneciente al mayordomo real de Castilla Gonzalo Rodríguez, y envió a todos sus hijos a la corte de su padre en León. Mientras tanto, Enrique I, que era prácticamente rehén de don Álvaro, deseaba volver junto a su hermana. El conde, para retenerlo y para contrarrestar el acercamiento de doña Berenguela a Alfonso IX, quiso acercar Castilla a Portugal por medio del matrimonio entre Enrique I y la infanta Mafalda, hermana del rey de Portugal. Aunque el matrimonio se celebró, no llegó a consumarse y fue anulado por el papa Inocencio III, aduciendo consanguinidad en la pareja.

En 1216, doña Berenguela envió un mensajero a la corte de Castilla para conocer de primera mano la situación de Enrique I. Aquel fue descubierto y don Álvaro ordenó ahorcarlo después de haber puesto una falsa carta entre sus ropas donde se decía que doña Berenguela ordenaba a sus partidarios envenenar a Enrique I. La maniobra para sembrar el odio del rey hacia su hermana fue descubierta y acarreó al conde una algarada popular. Después de este incidente, doña Berenguela y sus partidarios decidieron preparar la huida de Enrique I; para ello enviaron a Rodrigo González de Valverde para ayudarlo a escapar. Pero el plan fracasó al ser descubierto el enviado, que cargado de cadenas fue llevado a la fortaleza de Alarcón.

En 1217, Castilla estaba en guerra civil. Los nobles partidarios de doña Berenguela, que querían que esta recuperara la custodia de Enrique I, fueron expulsados de la corte y otros la abandonaron voluntariamente. El regente atacó con saña la Extremadura castellana tomando el castillo de Montealegre y asediando el de Villalba de los Alcores (ambos en la actual provincia de Valladolid). Durante aquellos hechos, doña Berenguela, que continuaba refugiada en el castillo de Autillo, que también fue asediado, veía como las tropas de don Álvaro, al que acompañaba Enrique I, asolaban las tierras de Castilla y que gran parte de sus habitantes estaban a favor del rey, y por tanto de don Álvaro. En esta situación, doña Berenguela no quiso luchar contra su hermano y le entregó las tierras y los castillos.

En mayo de aquel año, terminada la incursión, el regente y el rey se trasladaron a Palencia. Allí, el día veintiséis, cuando Enrique I jugaba con otros donceles de su edad, el impacto de una teja sobre su cabeza arrojada sin intención desde una torre por uno de los jóvenes le provocó una herida que lo llevó a la muerte el seis de junio de aquel año. Aunque Álvaro Núñez de Lara intentó ocultar el suceso llevando el cadáver al castillo de Tariego, doña Berenguela se enteró y rápidamente envió a León nobles de su confianza para que trajeran, y así lo hicieron, a Fernando antes de que Alfonso IX tuviera conocimiento de lo sucedido.

Lo hizo así porque en aquellos momentos doña Berenguela era por derecho reina de Castilla y Fernando su heredero, por lo tanto la permanencia de este en León podría ser peligrosa porque se había convertido en rival de su padre en la muy posible disputa por la corona de Castilla. En efecto, el cumplimiento del tratado de Sahagún de 1158 firmado entre Sancho III de Castilla y Fernando II de León, donde se establecía que si alguno de ellos moría sin descendencia, el reino del finado sería heredado por el superviviente, otorgaba derechos a Alfonso IX, ya que Enrique I había muerto sin descendencia y Fernando no era descendiente directo de Alfonso VIII. Pero también existían otros tratados que señalaban a doña Berenguela como heredera del reino de Castilla.

 

Sucesos contemporáneos

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Reyes y gobernantes coetáneos

León:

Rey de León.

Alfonso IX (1188-1230).

Aragón:

Rey de la Corona de Aragón.

Jaime I "el Conquistador" (1213-1276).

Navarra:

Rey de Navarra.

Sancho VII "el Fuerte" (1194-1234).

Condados catalanes
no integrados en la
Corona de Aragón:

Conde de Ampurias.

Hugo IV (1200-1230).

Conde de Urgel.

Guerao de Cabrera (1213-1228).

Condesa de Pallars-Sobirá.

Guillermina (1199-1229).

Al-Andalus:

Califa almohade soberano en al-Andalus.

Abú Yaqub al-Mustansir (1213-1224).

Portugal:

Rey de Portugal.

Alfonso II (1211-1223).

Francia:

Rey de Francia.
(Dinastía Capeta).

Felipe II "Augusto" (1180-1223).

Alemania:

Reyes de Germania.
(Dinastía de Hohenstaufen)

Otón IV (1198-1215).
Federico II (1212-1250).

Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

Otón IV (1209-1218).

Italia:

Reyes de Italia (Norte).

Perteneciente al Sacro Imperio Romano Germánico.

Dux de la República de Venecia.

Pietro Ziani (1205-1229).

Estados Pontificios. (Papas).

Inocencio III (1198-1216).
Honorio III (1216-1227).

Reyes de Sicilia. (Sicilia y Nápoles).
(Dinastía Hohenstauffen)

Enrique II (1212-1217). Emperador del Sacro Imperio como Enrique VII.
Federico I (1217-1250). Emperador del Sacro Imperio como Federico II.

Britania:

Escocia:

Reyes de Escocia.

William I (1165-1214).
Alejandro II (1214-1249).

Inglaterra:

Reyes de Inglaterra.

Juan "Sin Tierra" (1199-1216).
Enrique III (1216-1272).

Gales:

Rey de Gwynedd, Powys y Deheubarth.

Llywelyn Iorweth "el Grande" (1194-1240).

División del
Imperio bizantino. (Bizancio):

Imperio de Nicea.
Emperador.
(Dinastía Lascaris)

Teodoro I (1205-1222).

Imperio Latino de Constantinopla.
Emperadores.

Enrique I (1205-1216).
Pedro de Courtenay (1216-1217).
Yolanda de Namur (1217-1219).

Imperio de Trebisonda.
Emperador.

Alejo I (1204-1222).

Despotado de Épiro.
Déspotas.
(Dinastía Comneno Ducas)

Miguel I (1205-1215).
Teodoro (1215-1230).

Imperios musulmanes: Califato árabe abbasí:

Califa abbasí. (Bagdad).

Ahmad al-Nasir (1180-1225).

Califato almohade:

Califa almohade. (Marrakech).

Abú Yaqub al-Mustansir (1213-1224).

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