Teobaldo I "el Trovador"
Rey
de Navarra (1201<1234-1253>1253)
Genealogía
Su reinado
El condado de Champaña y Brie, con una extensión algo superior al reino de Navarra, estaba situado al este de París y formaba parte del reino de Francia. En él, en la ciudad de Troyes, nació Teobaldo en 1201. Era hijo póstumo del conde Teobaldo III y de Blanca, hermana del rey de Navarra Sancho VII “el Fuerte”. Durante su minoría de edad, Blanca gobernó como regente el condado con el apoyo del rey de Francia Felipe II “Augusto”, y tuvo que defender los derechos de su hijo frente a las pretensiones de los descendientes de su cuñado, el difunto conde Enrique II, que le disputaban la herencia.
En 1214, Teobaldo, que se había educado en la corte real francesa junto al príncipe heredero, el futuro Luis VIII, fue armado caballero y prestó juramento de vasallaje al rey francés.
En 1220, Blanca negoció un ventajoso matrimonio para su hijo Teobaldo con Gertrudis de Dagsburgo, condesa de Metz, que aportó una cuantiosa dote, pero no descendencia. Dos años más tarde fue anulado por consanguineidad.
En 1222, después de cumplir su mayoría de edad, Teobaldo pasó a ocuparse de los innumerables problemas que presentaba la gobernación del heterogéneo conglomerado feudal que era su condado. Además, por su condición de vasallo, comenzó a participar en diferentes acciones políticas y de guerra al servicio de la monarquía francesa.
También en aquel año, Teobaldo se casó con Inés de Beaujeu, prima hermana de Luis VIII, con la que tuvo a su hija Blanca.
En 1225, Teobaldo, ante la enfermedad y encierro voluntario de Sancho VII “el Fuerte”, viajó a Tudela para postularse como único heredero legítimo del reino, pero no consiguió congeniar con su tío y tampoco consiguió el apoyo de los nobles, por lo que tuvo que volver a Francia sin haber conseguido su propósito.
En 1231, descartado Teobaldo, Sancho VII decidió, para resolver el problema de la sucesión y preservar al reino de sus enemigos, suscribir en Tudela un pacto de prohijamiento mutuo con Jaime I de Aragón. Este fue jurado como heredero de Navarra y lo mismo hicieron los aragoneses con Sancho. El objeto inmediato de tal acuerdo era la ayuda militar que Navarra necesitaba contra Castilla.
En 1232, Teobaldo se casó con Margarita de Borbón con la que tuvo seis hijos, dos de los cuales fueron reyes de Navarra: Teobaldo II y Enrique I.
En 1234 Sancho VII murió, y la nobleza navarra, apoyada por Francia y por el papado, prefirió seguir la vía legitimista para nombrar un nuevo rey. Por ello, una comisión de magnates encabezada por el obispo de Pamplona Pedro Remírez de Piedrola acudió a la ciudad de Provins, en Champaña, y ofreció la corona a Teobaldo por tener mejor derecho a la sucesión. Con ello se hizo caso omiso al pacto de prohijamiento con Jaime I. Este no lo reivindicó, limitándose a ocupar algunos castillos que anteriormente había cedido, como Gallur, Escó, Zalatamos y Trasmoz, entre otros. Teobaldo volvió a Navarra, y en mayo juró los fueros y fue alzado rey en Pamplona.
En el mismo año, Teobaldo I de Navarra, para frenar las apetencias expansionistas de los reinos vecinos, firmó un tratado en Logroño con Fernando III de Castilla y de León por el que se estableció el compromiso matrimonial entre Alfonso, hijo de Fernando III, y Blanca, hija de Teobaldo. Con respecto a Aragón, renunció a los castillos de Gallur, Escó, Zalatamos y Trasmoz, que tenía en prenda, y que Jaime había recuperado tras la muerte de Sancho VII, con la intención de que aquel no esgrimiese su posible derecho al trono navarro originado por el prohijamiento. Con Enrique III de Inglaterra concertó un acuerdo en el que se comprometió a que Navarra nunca atacaría a Gascuña. Después, Teobaldo I recorrió algunas ciudades importantes del reino, como Estella, Tudela, Sangüesa o Pamplona, y también otras más pequeñas de realengo en las que confirmó o retocó sus estatutos. Con ello, dio por terminada su primera etapa de permanencia en el reino, encomendó el gobierno a su senescal Poncio de Duyme y regresó a Champaña para hacer frente a los graves asuntos que afectaban a su condado.
En 1235, Teobaldo I tuvo que poner en alerta sus castillos ante el deterioro de sus relaciones con Luis IX de Francia. La posible causa fue un litigio sobre la pertenencia de los condados de Chartres, Blois y Sancerre, feudatarios de Teobaldo I, pero situados fuera de los límites de Champaña. Y para reforzar su posición, se reconcilió con el duque de Borgoña, renovó las paces con Enrique III de Inglaterra y estrechó su relación con el duque de Bretaña, con cuyo heredero casó a su hija Blanca, rompiendo así el tratado con Fernando III.
En aquel año se produjo en Tudela una revuelta, cuyos motivos no son bien conocidos, con graves desórdenes públicos contra la autoridad real. Los insurrectos cometieron toda clase de desmanes; como apoderarse de la ciudad, levantar fortificaciones, saquear las heredades del rey y de los templarios, y perseguir y robar a los judíos, entre otros. Para frenar la revuelta, el senescal consiguió, por mediación de los obispos de Pamplona y Tarazona, una tregua de tres meses. Tiempo necesario para que llegara una bula pontificia que amenazaba con la excomunión a los que continuaran con la rebelión. Los jurados y el concejo aceptaron una comisión arbitral que decidiera sobre el conflicto.
En 1236, Luis IX movilizó sus huestes para enfrentarse a Teobaldo I, que a su vez reclutó a todos sus vasallos. El desprecio que hizo el rey de Navarra al de Francia al no pedir autorización para la boda de su hija Blanca con el heredero de Bretaña, pudo ser uno de los motivos del enfrentamiento. Pero la intervención del papa Gregorio IX evitó el choque, porque el rey navarro se había comprometido anteriormente a acudir a Tierra Santa para participar en la cruzada predicada por el mismo papa, y la Iglesia impedía el ataque a un príncipe cristiano que hubiera tomado la cruz. La paz supuso para Teobaldo la renuncia definitiva de los condados en litigio, la entrega en rehenes de dos castillos y el pago de una indemnización por los gastos causados a Luis IX.
Cuando Teobaldo I regresó aquel año a Navarra, pudo comprobar que durante el reinado anterior se había permitido que los representantes de la baja nobleza o infanzones se organizaran en juntas para la defensa de sus intereses, asunto que el rey consideró que disminuía sus prerrogativas de administración de justicia.
En 1237, Teobaldo I anuló los acuerdos del arbitraje al que se habían sometido los sublevados al designar nuevos jurados y alcaldes, marginando a los insurrectos y condenándoles a pagar una indemnización por daños.
También en aquel año, se puso de manifiesto que gran parte de la pequeña nobleza quería restituir y defender el fuero tradicional del cuerpo social navarro. Los más interesados fueron los infanzones viejos que veían peligrar su estatus debido a que, desde muchos años atrás, la obtención de nuevos títulos de infanzones se venía realizando sin control y apoyado por las diferentes juntas. Para resolver el asunto, Teobaldo I, de acuerdo con los hijosdalgo de Navarra, fijo un procedimiento legal para probar o adquirir la titularidad de dicha condición social.
Por otra parte, reiteró lo jurado en su alzamiento al trono de restaurar y mantener los fueros y los privilegios de la nobleza, pero exigió una definición clara y precisa de los mismos, así como sus repercusiones en las relaciones mutuas entre el rey y los súbditos. Esto produjo discusiones y tensiones que aconsejaron un arbitraje de Roma. Y ante su desconocimiento de las tradiciones y leyes de Navarra, mandó formar una comisión integrada por diez ricoshombres, veinte infanzones y diez clérigos, bajo la dirección del obispo de Pamplona, para que reunieran por escrito en un solo texto todos los fueros municipales, las leyes y las costumbres, y que se introdujera en ellos las mejoras oportunas.
A principios de 1238, se dio por acabado el llamado “Fuero antiguo” escrito en romance. En él, junto a las normas fundamentales se añadían, entre otros, los principios de la administración de justicia mediante la constitución de un consejo de doce ricoshombres naturales del reino o doce de los más ancianos sabios de la tierra, los principios para concretar los acuerdos con otros reyes respecto a la guerra, la paz, las treguas u otros hechos, las garantías para el manejo de los honores en manos de la nobleza, y el orden de sucesión a la corona. También tenía un preámbulo casi mítico sobre los orígenes y pasado del reino que lo remontaba a Pelayo.
En marzo de aquel año, Teobaldo I se reunió en Tudela con Pedro Fernández de Azagra, señor de Albarracín, y acordaron el matrimonio Elida, hija bastarda del rey navarro, con Álvaro Pérez de Azagra, heredero del señorío. Además, Pedro y su hermano Sancho se hicieron vasallos de Teobaldo I.
A finales de abril, Teobaldo I volvió a ausentarse del reino para regresar al condado de Champaña.
También en aquel año, al morir el obispo de Pamplona Pedro Remírez de Piedrola, los oficiales de Teobaldo I se incautaron de nuevo de las villas dependientes del castillo de Monjardín, que habían sido devueltas al obispado por Sancho VII en 1230.
En el verano de 1239, Teobaldo I se embarcó en Marsella para liderar, por ser el único rey participante, la llamada "cruzada de los barones" predicada por el papa Gregorio IX. Las escasas operaciones militares de los cruzados en Tierra Santa no lograron casi ningún éxito y acabaron con una derrota en Gaza. A pesar de ello, las rencillas entre los sultanes musulmanes permitieron a Teobaldo I firmar una paz que supuso la permanencia de los cristianos en Jerusalén, Belén y Ascalón. Después, a principios del otoño de 1240, inició el regreso a Francia.
En 1242, Teobaldo I participó al lado de Luis IX en la guerra dinástico-feudal de Saintonge, donde una coalición de nobles del centro-oeste de Francia, alentados por la condesa de la Marche, madre de Enrique III de Inglaterra, lucharon y perdieron en la batalla de Taillebourg.
En junio de 1243, Teobaldo I regresó a Navarra y como primer problema tuvo que afrontar las consecuencias, en sus relaciones con Gascuña, de la derrota que los ingleses sufrieron el año anterior. El senescal de Gascuña Nicolás Molis inició las hostilidades y el rey navarro respondió con ataques en el territorio de Labourd, fronterizo con Navarra, y el fortalecimiento de Mixa y Ostabares, posesiones navarras en ultrapuertos. Al año siguiente, gracias a la mediación del conde de Flandes, se firmó una tregua en Estella para designar árbitros ingleses y navarros que estudiaran los agravios mutuos y resolvieran el conflicto. En el año siguiente, la designación de un nuevo senescal de Gascuña con plenos poderes, en la persona del conde de Leicester, provocó el nombramiento de una nueva comisión arbitral.
En 1245, las desavenencias entre el nuevo obispo de Pamplona Pedro Jiménez de Gazólaz, elegido en 1242, y Teobaldo I dieron lugar a una queja ante el papa Inocencio IV del obispo contra el rey. El papa pidió al monarca su comparecencia ante la curia o el envío de procuradores para responder a la acusación. El origen de las disputas entre ambos venía desde 1238, cuando el obispado de Pamplona quedó vacante por la muerte de su titular Pedro Remírez de Piedrola y la elección de un nuevo obispo se retrasó porque Teobaldo I quiso imponer un candidato afín a la corona, hasta que, después de más de tres años, el cabildo eligió a Pedro Jiménez.
En 1246, el representante del obispo de Pamplona acusó ante el papa a Teobaldo I de nombrar párrocos sin consultar al obispo, de usurpar los bienes de la iglesia vacante, de quebrantar el derecho de asilo, de retener las primicias, del impago de los diezmos y de la posesión del castillo de Monjardín, propiedad del obispado. Además reclamaba la jurisdicción temporal, el peaje y diversas heredades de Pamplona.
En 1247, Teobaldo I fue condenado con la excomunión y el entredicho de Navarra, pero soslayó la sentencia haciendo valer una bula papal que prohibía excomulgar al rey o poner en entredicho su reino. Al anular el papa la bula, Teobaldo I acusó a su vez al obispo, que estaba desterrado en Aragón y amparado por Jaime I. El entredicho, fue levantado en 1250, pero se restableció en 1251.
En julio de 1253, cuando estaba a punto de ser aplicado el entredicho, Teobaldo I murió en Pamplona. Había permanecido mucho más tiempo fuera de Navarra que dentro.
Teobaldo I es considerado como uno de los más brillantes
poetas franceses de la primera mitad del siglo XIII. Fue conocido en su época
por ser un gran trovador.
Sucesos contemporáneos
Reyes y gobernantes coetáneos
Castilla y León: | Reyes de Castilla y León. Fernando III "el Santo" (1230-1252). |
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Aragón: | Rey de la Corona de Aragón. Jaime I "el Conquistador" (1213-1276). |
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Condados catalanes no integrados en la Corona de Aragón: |
Conde de Ampurias. Ponce IV (1230-1269). |
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Condes de Pallars-Sobirá. Roger I (1229-1236). |
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Al-Andalus: |
Califa almohade soberano en al-Andalus. Abú Zakariyya al-Mutasim (1227-1235). ------- En 1228 terminó la vinculación de la dinastía almohade en al-Andalus. |
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Terceros reinos de taifas. | Régulo de la taifa de Valencia. Zayyan ben Mardanis (1229-1238). ------- 1238.- Conquistado por Aragón. |
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Régulos de la taifa de Murcia. Abú Abd Allah Muhammad ben Yusuf al-Yudami (Ibn Hud)
(1228-1238). ------- 1243.- Vasallaje a Castilla-León. |
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Régulo de la taifa de Málaga. Abd Allah ben Zannun (1229-1238). ------- 1238.- Anexionado por Granada. |
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Régulo de la taifa de Menorca. Abú Said Utman ben Hakam (1229-1281). ------- Reino vasallo de Aragón desde 1231. |
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Régulo de la taifa de Arjona. Muhammad ben Yusuf ben Nasr al-Ahmar (1232-1238). Emir del reino nazarí de Granada. Muhammad I ben Yusuf ben Nasr al-Ahmar (1238-1273). |
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Régulo de la taifa de Niebla. Suaib ben Muhammad ben Mahfuz (1234-1262). ------- 1253.- Reino vasallo de Castilla-León. |
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Régulo de la taifa de Lorca. Abú Abd Allah Muhammad ben Ahli (1240-1244). ------- 1244.- Conquistado por Castilla-León. |
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Régulos de la taifa de Orihuela. Abú Yafar ben Isam (1240-124?). ------- Conquistada por Castilla-León en 1249/50). |
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Portugal: | Reyes de Portugal. Sancho II (1223-1247). |
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Francia: | Rey de Francia. Luis IX "el Santo" (1226-1270). |
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Alemania: | Reyes de Germania. Federico II (1212-1250). |
Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Federico II (1215-1250). Rey de Romanos. Conrado IV (1250-1254). |
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Italia: | Reyes de Italia (Norte). Perteneciente al Sacro Imperio Romano Germánico. |
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Dux de la República de Venecia. Jacopo Tiepolo (1229-1249). |
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Estados Pontificios. (Papas). Gregorio IX (1227-1241). ------- Sede vacante desde 1241 a 1243. Inocencio IV (1243-1254). |
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Reyes de Sicilia. (Sicilia y Nápoles). Federico I (1197-1250). Emperador del Sacro Imperio como Federico
II. |
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Britania: | Escocia: |
Reyes de Escocia. Alejandro II (1214-1249). |
||
Inglaterra: |
Rey de Inglaterra. Enrique III (1216-1272). |
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Gales: | Reyes de Gwynedd, Powys y Deheubarth. Llywelyn Iorweth "el Grande" (1195-1240). |
|||
División del Imperio bizantino. (Bizancio): |
Imperio de Nicea. Juan III (1222-1254). |
Imperio Latino de Constantinopla. Balduino II (1228-1261). |
Imperio de Trebisonda. Andrónico I (1222-1235). |
Despotado de Épiro. Miguel II (1231-1268). |
Imperios musulmanes: | Califato árabe abbasí: | Califas abbasíes. (Bagdad). Mansur al-Mustansir (1226-1242). |
||
Califato almohade: |
Califas almohades. (Marrakech). Abd al-Wahid al-Rasid (1232-1242). |